Reabrimos la sección de colaboraciones con invitados que nos hablarán de temas de interés.
Hoy nuestra invitada es Montserrat Benavides.
Montserrat es psicóloga y ludoformadora. Terapeuta corporal. Instructora de Firewalkng y certificada en Coaching por Valores.
Es un tema interesante y que a todos nos puede afectar.
Nos gustará recibir vuestros comentarios en el blog.
Conoce los motivos para dejar de procrastinar
¡Procrastinar! Menuda palabreja.
¿Te suena? Seguro que en alguna ocasión lo has hecho.
Si, dejar una tarea para más tarde o para cuando las circunstancias sean mejores.
Y es que nadie se salva de la quema.
Todos y digo todos, aunque sé que generalizo, en algún momento u otro lo hacemos (en el trabajo, en casa, en nuestras relaciones…)
Pero hoy me voy a centrar en el cuidado personal y no me refiero a la imagen aunque también se podría aplicar. Me refiero a la salud y bienestar físico, mental y emocional.
Hace un par de días comentaba con mi padre que tenía que ir al dentista par revisarme las encías pues se están retrayendo y a la larga podía ocasionarme problemas de perdida de alguna pieza.
Y me contestó, “no te preocupes cuando te pase eso te pones dentadura postiza y ya está.”
Dicho así parece muy fuerte ¿no?
Verdaderamente es lo que hacemos en muchas ocasiones. Posponemos una visita al médico, al dentista, al terapeuta de la especialidad que sea, y dejamos que pase el tiempo, “ya veré”, “ahora no me va bien”, “no es el momento”, “no es para tanto”.
Esperamos que el dolor de espalda desaparezca, que la angustia se disipe, que los problemas para dormir se evaporen, todo ello por arte de magia.
¡La pereza que te da iniciar un tratamiento! o cambiar tu dieta por otra más saludable o hacer ejercicio o remover temas que te moletaro son desagradables o tal vez empiezas pero te cansas pronto y lo abandonas.
Es más fácil quejarse, cuesta menos y además puedes conseguir la atención de alguien que se compadezca de ti.
Pero dime la verdad, ¿crees que eso te va a solucionar el problema?
El problema realmente aparece cuando en muchos casos se ha dejado tanto tiempo que al final la dolencia se ha agravado y ya no es totalmente recuperable o se vuelto crónico.
Y si además tienes en cuenta todo el tiempo que has estado padeciendo sus consecuencias (malestar, dolor, agotamiento, insomnio, etc), puede que meses o tal vez un año o puede que…
Visto así, parece increíble que seas capaz de no tomar cartas en el asunto. Vamos a revisar qué es lo que hay detrás de esta conducta tan extendida.
Qué caracteriza a la Procrastinación
- Posponer continuamente una tarea o acción que es importante realizar. Como consecuencia se produce un cierto sentimiento de culpa que lleva a la desmotivación.
- La mayoría de las personas postergan en alguna ocasión tareas que son importantes pero que conllevan alguna dificultad o que requieren invertir un tiempo porque los resultados no son inmediatos. Es más fácil desviar la atención hacia tareas más fáciles y con gratificación inmediata.
- Habitualmente es ´fácil encontrar una excusa que justifique esta conducta lo cual hace más difícil identificarla como tal y superarla
- Las soluciones rápidas rara vez funcionan. La mejor solución es dedicar un tiempo a averiguar qué es lo que hace que postergues.
¿Por qué postergamos tanto?
El motivo principal es sentirte momentáneamente tranquilo, es decir, obtienes una recompensa inmediata, al no hacer algo que te produce estrés, malestar o cierta inquietud. Aunque es un bienestar temporal y finalmente tendrás que enfrentarte a la situación que estás evitando.
Normalmente se repite desde hace tiempo, tiene su origen en comportamientos que en la infancia fueron reforzados, aprobados y que posteriormente se han convertido en un hábito.
Leer después de la imagen
¿Te resultan familiares alguna de estas situaciones?
- Dejas de ir al dentista porque evitas ese momento desagradable o incomodo de estar con la boca abierta y sentir el ruidito ese.
- No vas al osteopata porque no tienes ganas de tumbarte en la camilla y que empiece a hacer manipulaciones con la sensación de que te va a estirar algo más de la cuenta.
- O no quieres pensar en esa agujas que tan delicadamente te van a poner y que tendrás que aguantar durante unos minutos.
- Tampoco tienes ganas de hablar de lo mal que te sientes cuando ese fin de semana familiar no ha resultado como tu esperabas o del insomnio que lleva años instalado en tu vida.
O simplemente, pensar que tienes que reservar un tiempo durante varias semanas para completar el tratamiento en lugar de tomarte ese café tan estupendo o disfrutar de un paseo o ver la tele un ratito más, ya hace que ni siquiera empieces el tratamiento.
Saber que el motivo de procrastinar es obtener ese momento de bienestar, no ayuda mucho a no ser que nos fijemos en cual es la raíz de este comportamiento.
Hay diferentes causas ahora es labor tuya investigar cual o cuales predominan en tu caso. Esa será la única manera de que puedas tomar cartas en el asunto para cuidarte cuando lo necesites y no esperar a que tu salud esté gravemente afectada:
Resulta pesado o aburrido:
- ¿Crees que tienes otras muchas cosas mucho más interesantes que hacer?
- ¿Crees que realmente no hay una buena razón, que es un mal menor?
No tienes tiempo:
- ¿Tienes que dejar de hacer alguna actividad que te gusta?
- ¿Quieres una solución que sea rápida?
Tienes que dar explicaciones a alguien más
- ¿Necesitas que alguien de tu familia de su aprobación o te ayude?
- ¿Es necesario que pidas permiso en tu trabajo y tener que explicar lo que te pasa?
No confías en los resultados
- ¿Has tenido experiencias negativas respecto a otros tratamientos?
- ¿Tienes dudas sobre los resultados y crees que puedes empeorar?
Identifica cuál de ellas es el origen y busca alternativas y soluciones para ese motivo en concreto.
Evalúa y sopesa la importancia de la enfermedad o problema que tienes y las consecuencias a medio y largo plazo. Recaba la información necesaria y si lo crees conveniente, consulta a más de un profesional.
Si tu motivo es que prefieres hacer otras actividades, lo consideras aburrido o no tienes tiempo, busca maneras de que ese espacio, ese momento, tenga algo que te resulte agradable (aprovechar para escuchar música, leer, darte un paseo después, etc).
Piensa en todo lo bueno que tiene el solucionar el problema o dolencia que tienes tanto en el aspecto físico (tener mayor movilidad, menos tensión, más resistencia, fuerza, mejores digestiones, etc), emocional (estar más tranquila, contenta, alegre, etc) y relacional (poder hacer actividades que no hacías, mejor humor…) porque ese será el motor que te ponga en marcha.
El profesional de turno te puede ayudar pero hay dos aspectos fundamentales que dependen de ti solamente y son tu compromiso contigo misma y tu salud y sentirte y hacerte responsable de lo que ocurre en tu vida tanto por lo que haces como por lo que no haces.
Son dos Valores que si para ti son importantes y quieres honrarlos, te van a servir de gasolina para que tomes las riendas de tu salud y bienestar.
¿En qué ocasiones procrastinas tú? Cuéntanos tu experiencia.
Montserrat Benavides Romero
Psicóloga y Ludoformadora. Terapeuta Corporal.
Instructora de Firewalking. Certificada en Coaching por Valores.
Apoyo y guia para mujeres que quieren cambiar su historia. Ayuda a mujeres que sufren estrés, ansiedad, altibajos emocionales o dificultades en las relaciones a superar los obstáculos y recuperar la confianza en sí mismas para transformar sus vidas.
info@montserratbenavides.com
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