Médicos de la especialidad que sea y farmacéuticos tenemos en común el interés por cuidar de la salud de nuestros pacientes. Un tema importante es la administración correcta de la medicación, o la no administración.
Hoy tenemos los consejos de una invitada farmacéutica.
Gracias Anna Reverter.

Se entiende por automedicación la utilización de medicamentos, hierbas, homeopatía y remedios caseros por iniciativa propia, o por consejo de una persona fuera del ámbito de la sanidad. Puede ocasionar serios problemas para la salud, ya que cada persona reacciona de diferente manera ante un fármaco y las características de su enfermedad no son equiparables a las de otra persona.

 Los peligros más frecuentes de la automedicación son:

  • La aparición de reacciones adversas y/o toxicidad.
  • La interacción con la toma de otra medicación.
  • Acupuntura_Margarita_Legorburu_HomeopatiaSi se toma en tratamientos prolongados, puede ocasionar dependencia o adicción.
  • Falta de efectividad ante la enfermedad que se quiere tratar. Es muy frecuente y a la vez preocupante la toma de antibióticos para tratar la gripe, ya que no sólo son inefectivos, sino que pueden crear resistencias frente a bacterias que eran sensibles.
  • Puede ser errónea la dosis y tiempo de tratamiento, cosa que también resta efectividad.
  • Pueden enmascarar otra enfermedad provocando un diagnóstico erróneo. Por ejemplo, el uso habitual de corticoides tópicos en problemas cutáneos en los que no esté indicado.

Según datos de una Encuesta Nacional de Salud, la automedicación represente un 15% del consumo de medicamentos del Sistema Sanitario Público y la población que más autoconsume es la de mayor edad, con los peligros que entraña la mayor interacción y la sobredosis, ya de por sí más frecuente en pacientes ancianos.

Pero no todo es negativo. Según la OMS si se hace de forma responsable, puede ser una forma de atención válida en los países desarrollados.

Acupuntura_Margarita_Legorburu_Flores_de_BachLa consecuencia positiva sería la resolución de problemas banales de salud, evitar el colapso y sobreuso de los recursos sanitarios cuando no son necesarios e incrementar la responsabilidad personal en el cuidado de la salud.

En cualquier caso la automedicación debe reservarse a casos muy puntuales y por problemas menores, como el dolor leve por traumatismo, la fiebre en un cuadro catarral, la acidez o pesadez de estómago puntual, etc, y siempre con medicamentos que no precisen receta médica.

Su consumo debe ser responsable y tener una duración limitada, evitándose así mismo el consumo de alcohol o cualquier droga mientras se están tomando medicamentos y ante cualquier empeoramiento o aparición de nuevos síntomas, consultar con el médico o farmacéutico.

 

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Anna Reverter Llobet (Nº colegiado 10240)

Farmaceutica en Farmacia Reverter

 

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