Esta semana nuestro invitado es Ricard Diaz Mallofré.

Una mirada diferente a la muerte nos hace mucha falta.

Vivimos en una sociedad que oculta lo viejo, lo feo, lo pobre… aunque sigue existiendo.

Os animo a leer este post y si tenéis un momento podéis ver el video de Youtube que os enlazamos.

A mi me gusta mucho. Gracias Ricard.

 

La muerte y la vida son dos caras de la misma moneda. Son dos procesos vitales que todos experimentamos y forma parte del aprendizaje de vivir. Negarse a ello, luchar contra ello o manipular estos procesos nos impide mirar la vida.

La muerte es un proceso natural que nos enseña a finalizar nuestra última experiencia. Es un momento íntimo y sagrado. El proceso de la muerte podríamos decir que se asemeja al proceso de la vida. “Morimos como vivimos”. Esta reflexión llena de sentido nuestra existencia. No hace falta imaginarnos nuestro momento de morir para entender la muerte, solo hace falta darse cuenta de cómo vivimos.

¿Cómo vivimos la vida?

Les invito a que se tomen un tiempo para preguntarse ¿cuántas cosas estoy haciendo en mi vida que no me aporta júbilo ni bienestar? Al respondernos tomemos conciencia de ¿por qué y para quien las hago?, ¿Qué obtengo con ello? Y cuáles son los motivos para seguir haciéndolo.

Veremos claro algunos de los motivos que alimentan nuestro malestar y a la vez seguimos repitiendo explicándonos que esto es vivir. La culpa, el resentimiento, la soberbia, el orgullo, la dificultad en perdonarnos y perdonar, el creer que somos los mejores, el pensar por los demás, el dar cosas que nadie nos ha pedido para que la gente nos quiera, el luchar hacia ninguna dirección, el perdernos con las adicciones y/o conductas que nos anestesian y nos apartan de nuestro entorno y de las personas que queremos y nos quieren, el no querer mirar la dificultad el otro, el no tener una actitud de ayuda, el no mostrarse como uno es, el esconder las dificultades personales,….Todo ello nos aporta una mirada hacia la vida llena de sufrimiento y dificultad.

Tomar conciencia a ello nos darán una visión clara de cómo vivimos la vida, y acto seguido de cómo será nuestra muerte. Pues hay personas que viven muertas y no encuentran sentido ni dirección a su existencia.

Nuestra actitud frente a la vida y la muerte

Cuestionarnos nuestra actitud frente a la vida nos acerca a la sabiduría de la muerte. Las personas que mantienen una mirada clara, una actitud limpia, que son generosas, que saben dar amor a los demás, que saben estar en los momentos difíciles dando su ayuda  desinteresada,  son personas que aprenden durante el camino de la vida que nuestra evolución está ligada a nuestros actos. Ellos nos avalan y nos identifican como seres humanos libres de todas las ataduras.

En el acto de morir deberemos de presentarnos como niños, capaces de sorprendernos y de entregarnos con confianza de que cuando traspase el final de la vida voy a encontrar el amor al igual que lo encontré cuando traspasé el acto de nacer.

 

Sigue leyendo después del vídeo

 

Ricardo Diaz Mallofre

Psicoterapeuta Clínico

Coach : Entrenador desarrollo personal

Director de programes de humanización pera empresas

Miembro Fundador de la Asociación de Enfermería Clínica Española

Presidente de la Asociación TEMPS. Voluntariado para el acompañamiento a la muerte y el duelo

Pedagogo sistémico