Pasa el verano, como pasa todo. Cambiando y cambiándonos incesantemente.
Volvemos excusándonos con el curso escolar, porque ya no hay más excusas, o quizás si las podría haber, pero aquí estamos y con ganas.
Ha pasado el verano y para casi todos las vacaciones y como siempre han pasado muchas más cosas (excepto en política que parece que no pasa nada).
He tenido el privilegio de ver de cerca gente que vive como hace siglos, y me cuesta discernir si van mejor o peor que nosotros, la verdad. Pasar la noche en el desierto con una persona que dice que solo quiere saber de estrellas, arena y viento, da que pensar. Se le veía feliz, sereno, paciente. Sus tres invitados éramos claramente unos inútiles en esa situación y nos respetaba y explicaba sin ningún tipo de condescendencia. No sabía que es el Barça. Eso es una pregunta clave que me impidió dudar de su autenticidad.
Está claro que la mente solo sirve si la tenemos abierta.
Abierta para aprender, para comprender, para viajar y para poder aceptar a los demás.
Ha sido un verano intenso en muchos aspectos, igual que para mucha gente. Nos ha dejado de manera claramente prematura el marido de una amiga, después de una enfermedad tan rápida como devastadora. Casi el mismo día también el jefe de una amiga de manera fulminante, dejando la empresa patas arriba. Y en este momento aún tengo dos amigas en la UVI luchando por quedarse entre nosotros. Nunca nadie nos ha dicho que la vida sea justa.
También hemos tenido nacimientos cercanos, muchas alegrías y momentos placenteros y gratificantes.
Cada una de estas situaciones nunca nos deja igual. Todo se transforma y nos trasforma.
Estamos hechos de los fragmentos de vida que van formando nuestra realidad cotidiana, y aquí estamos: plantando cara a la vida.
Disfrutando tanto como se pueda todas las oportunidades que tengamos y llorando siempre que tengamos ganas. Apoyando siempre. Dando al máximo.
Y no te olvides: nadie puede vivir por ti.
Os dejo con un tema de Jorge Drexler. «Todo se trasforma»
Bienvenida después del verano, que como tu dices ha sido,intenso.
También en mi círculo cercano hemos tenido de todo.
Buena entrada!!!!
Gracias Gala por estar siempre aquí.
Ni que lo digas Marga… esto es un cambio continuo aunque no queramos… Muy acertado el artículo. Un beso.
Gracias Cristina. Que nos transforme a mejor.
Feliz vuelta!!!!
a ver que nos trae el otoño, besos.
Pues sí, estaremos atentas.
Un beso grande.
Bona tardor i que la transformació siga per bé. És aquest moment per repensar els propòsits que ens varen fer i fer-ne nous. MOLTA FORÇA.
Gràcies Tina.Bona entrada de curs.
Muy bueno el articulo! !!!!!!
Realmente nadie dijo que la vida sea fácil, pero si que hay épocas que son duras de verdad.,
Gracias Margarita.
Gracias Isabel por tu comentario.
Molt bona reflexió Margarita. Una vegada mes ens fas pensar. Depenent del moment i de on estem, la vida pot anar cap una direcció o unaltre. A vegades en diem casualitat, bona/mala sort, inclus que el desti ho ha volgut així, transformant-nos.
Respecte la felicitat d’aquest senyor no m’extranya que no l’interesi res mes que la sorra i les estrelles. Per què vol mes si amb això ja en te prou per ser feliç?
Quan temps Francesca! M’ agraden els teus comentaris.
Una abraçada
Esta reflexion es un dardo directo al corazon, gracias Marga por lanzarlo de forma tan certera, de vez en cuando conviene que alguien nos recuerde que la vida es hermosa y traidora al mismo tiempo.
Gracias por tus comentarios Pepi.Es así.
Hasta pronto.
Los acontecimientos cotidianos nos ayudan a reflexionar y a crecer.
Gracias Marga por esta exposición .
Un abrazo
Pues si. Gràcies Carme.