En un momento de tranquilidad, antes de empezar las carreras en la consulta, sentada frente al ordenador he sentido como en las épocas de adolescencia: querido diario, donde cada día o de vez en cuando vertías todas tus inquietudes con más o menos fortuna y vehemencia. Eso sí, el diario tenía que ser SECRETO, cosa que es totalmente opuesta a escribir un Blog.
Escribir estas pequeñas entradas en el blog es lo más parecido que he hecho en la vida a “mi querido diario”, a parte de una temporada que tuve un novio escritor y los domingos le escribía cartas con el resumen de la semana que el encontraba ocurrentes y me alentaba a seguir escribiendo.
Estamos en plena era de la “inteligencia emocional”, que se supone que es la capacidad del ser humano para manejar y controlar las emociones. Evidentemente por el mero hecho de ser humano no quiere decir que estés capacitado para esto.
Los beneficios de escribir, son obvios y lo recomendamos en la consulta con frecuencia. Ayuda a clarificar y ordenar las ideas, a priorizar…etc. También te puedes morir de vergüenza al releerlo. Pero escribir un Blog, que sabes que de entrada está hecho para que se lea….es que es muy fuerte!!!
Otra diferencia importante con “mi querido diario”, es que en el diario podías llorar, quejarte y lamentarte de tu triste suerte un día detrás de otro sin ningún tipo de censura ni pudor, “ni me ha mirado” y “es una bruja” ya se lo encontrará. En el Blog NOOOOO . Siempre hemos de mantener un tono positivo y si nos quejamos, nos hemos de animar al final, si no, no mola.
No sé si hay blogs de quejas y lamentos ni si tienen seguidores, la verdad. En todo caso no parece ni muy atractivo ni muy recomendable.
Publicando nuestras intimidades en el equivalente 2.0 de nuestro querido diario, podemos obtener de manera muy rápida la empatía de la gente y comprobar así mismo que también les podemos ayudar con nuestras experiencias y/o consejos.
Es importante plantearnos para que lo escribimos, y que vamos a conseguir con ello, si no podemos tener algún que otro susto.
Otra cosa que también hemos de valorar son las repercusiones que puede tener lo que podamos explicar y estar abiertos a escuchar críticas ya que es evidente que no todos han de estar de acuerdo.
Y aquí está otra reflexión 2.0 sacando del armario a “ mi querido diario”.
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