Muchas veces nosotros mismos somos los que nos saboteamos y eso trae consecuencias incluso en salud.
Nuestra invitada de hoy Maite Granell, experta en PNL, coaching y comunicación, nos da unas cuantas pistas de gran utilidad sobre el tema que seguro puede ser de gran utilidad.
Los seres humanos poseemos fortalezas y debilidades. Sin embargo, tenemos una tendencia natural a fijar nuestros pensamientos en lo que nos falta en lugar de potenciar lo que tenemos, a quejarnos en lugar de agradecer. No somos conscientes de lo privilegiados que somos, por ejemplo, de vivir en el primer mundo, en un país que, a pesar de las dificultades de los últimos años, disfruta de una calidad de vida más que satisfactoria; o de tener una familia, o un buen número de amigos y conocidos con los que compartir momentos de vida.
A menudo, nos comparamos con los demás y nos “machacamos” en busca de una supuesta “perfección” que nunca alcanzamos porque no existe. Tan sólo es un concepto subjetivo creado en nuestra mente según una percepción de la realidad que genera sufrimiento y frustración por el nivel de auto-exigencia que comporta.
Cada ser humano es único y diferente. No somos ni mejores ni peores, somos distintos. No es posible disfrutar del camino desde la exigencia o la autocrítica desmedida. Está sobradamente demostrado que lo que pensamos de nosotros determina nuestro futuro.
Otras veces, vivimos vidas prestadas. Somos como los demás quieren que seamos para contentarles, satisfacer sus necesidades, o para reclamar su atención y cariño. De ese modo nos olvidamos de lo que queremos de verdad, dejándonos guiar por una lista interminable de “tengo que” cuya realización nos aleja de nuestro bienestar emocional.
Estos comportamientos repetitivos y sobre todo improductivos, son responsables de nuestra infelicidad y desasosiego, y lo que es peor: resultan dañinos para la salud. Nos conducen a gastar energía inútilmente y a nadar a contracorriente de la anhelada felicidad.
Numerosas investigaciones revelan que el nivel de salud que disfrutamos está estrechamente relacionado con la felicidad que somos capaces de procurarnos.
Un buen número de enfermedades nacen a partir de estados anímicos poco saludables derivados de nuestros pensamientos y comportamientos. Para combatirlas, es preciso mantener una actitud mental adecuada basada en la paz, la armonía, el equilibrio, y una autoestima saludable. Es preciso que nos aceptemos y aprobemos sin fisuras, que convivamos en paz con nosotros mismos y con los demás, y que seamos capaces de diseñar lo que queremos para nuestra vida poniendo la pasión y el compromiso necesarios para conseguirlo.
Si quieres, puedes cambiarte las gafas con las que observas el mundo, de tu mirada dependerá el grado de felicidad que puedas alcanzar. De ti depende el vivir una vida más plena y saludable o saborear la vida intensamente.
Practica el agradecimiento. Las personas más felices son las más generosas y agradecidas.
Ríete de ti mism@ como medida terapéutica.
Se optimista- inteligente, no pierdas el tiempo en quejarte sino en trabajar con pasión para mejorar aquello que no funciona como deseas.
Lo más importante para una vida saludable es la actitud: proactividad en lugar de reactividad, o lo que es lo mismo…”Vivir en positivo” desterrando los pensamientos negativos de nuestra mente.
Maite Granell Trias es owner en MGT Coaching
Formadora, Mentora y Coach con PNL. Profesora universitaria de Coaching, PNL y otras habilidades de liderazgo y de comunicación. Formadora en Barcelona Activa y la Diputació de Barcelona. Life, Executive & Team coach.
Coach con certificación PCC por ICF Global y Trainer con formación completa en PNL acreditada por la AEPNL. Publicista y RRPP con una amplia experiencia como consultora de comunicación y publicidad de grandes marcas y corporaciones.
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