Todo lo contrario a las piernas ligeras que nos gusta tener, son las piernas pesadas, dolorosas, o cansadas que amenazan con aparecer con más frecuencia en esta época del año.
El problema surge al fallar las válvulas venosas que evitan el reflujo de sangre. No funcionan correctamente o la pared de la vena se debilita y cede.
La sangre se estanca forzando la pared hacia el exterior, y provoca el mal funcionamiento de otras válvulas.
Este fallo, va a generar venas varicosas (varices) y otras afecciones de venas superficiales o profundas, que producirán los síntomas que comentaba al inicio.
También pueden aparecer las "arañas vasculares", que es como se conoce a las telangiectasias. Se produce una mayor comunicación entre venas y arterias a través de pequeños atajos. Se da la dilatación en capilares de menos de 2mm. El problema es estético sin más síntomas.
Las varices (venas varicosas),son venas muy dilatadas y alargadas que sobresalen de la piel, generalmente en las piernas.
Para definir el mejor tratamiento a seguir, si ya han aparecido estos problemas, es importante una valoración por un cirujano vascular.
En algunos casos muy importantes será necesaria la cirugía, pero siempre podemos mejorar con:
Acupuntura: mediante unas pequeñas e indoloras agujas, vamos a mejorar la circulación de las piernas, activando el retorno venoso y ayudando a disminuir el dolor y la inflamación. Muy importante como prevención.
Mesoterapia: inyección subcutánea de pequeñas dosis de liquido en puntos que ayudarán a mejorar la sintomatología. Preferentemente con líquidos homeopáticos. Normalmente con 4 sesiones cada 15 días es suficiente.
Homeopatía: podemos aliviar los síntomas y mejorar la circulación.
-Fitoterapia: mezclas de plantas idóneas para activar la circulación.
Alimentación: moderar la sal y reducir el consumo de conservas, salazones, embutidos y patés. La sal aumenta los edemas ( hinchazón). El consumo de fibra también es positivo para la prevención.
-Trucos: -estirarse 2-3 veces al día durante 15-20 min con las piernas más altas que el corazón.
No exponer las piernas al sol, ni saunas, ceras calientes etc. Ducharlas con agua fría siempre de abajo arriba. Ejercicios de pies que estimules el retorno venoso como ir de puntillas. Trabajar con medias elásticas.
Lo mejor es una combinación de todas las técnicas para pasar un verano ligero de piernas.