Muchas veces lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos no concuerda. Las incongruencias están presentes aunque no nos demos cuenta.
Gracias Carmen Jiménez Madueño por ayudarnos a reflexionar.
Seguramente te lo habrán dicho en alguna ocasión, “tienes que ser asertivo…! Hay que decir las cosas con asertividad…!”, etc…pero sabemos ¿qué significa realmente? y si vamos un poco más allá, ¿qué importancia tiene ser o no ser asertiva?…
La asertividad forma parte del catálogo de “Comunicación y habilidades sociales”. Disponer y practicar esta habilidad en nuestra vida cotidiana puede ser de vital importancia para nuestro bienestar emocional y de interrelación con nuestro entorno; carecer de ella puede significar un sufrimiento e insatisfacción que nos podemos ahorrar… Sólo necesitamos ser conscientes de todo lo que tenemos por ganar si comenzamos a practicarlo a diario hasta convertirlo en nuestra manera de expresarnos y relacionarnos con nosotros mismos y con los demás.
Ser asertivo es tener la capacidad para expresar tus sentimientos, ideas u opiniones libremente, de una forma clara y sencilla, respetando las necesidades y derechos de uno mismo y de los demás. Disponer de esta habilidad de comunicación puede ser vital para cualquier persona, ya que de ella dependerá nuestra autoestima que está estrechamente ligada al respeto y el cariño por uno mismo y por supuesto de los demás.
La asertividad no es sólo saber decir sí o no en el momento adecuado, aunque tambien es importante. También es reconocer y expresar sentimientos, tomar decisiones, actuar sin ser agresivo con los demás y hacerse responsable de nuestra conducta y sus consecuencias.
Las personas que no se comportan de forma asertiva no se sienten libres para comunicarse ni manifestar sus opiniones. Son pasivas y dejan pasar sus oportunidades por miedo o indecisión. No se respetan a sí mismas ni a los demás. Todo esto hace que su autoestima vaya disminuyendo y perjudica a sus relaciones con los demás.
Por el contrario, las personas asertivas tienen una alta autoestima y unas buenas relaciones con los demás. ¿Cómo se comporta una persona asertiva? :
- Toma decisiones razonadas. No tiene miedo a lo que pensarán los demás.
- Define el problema, busca diversas soluciones y las valora antes de tomar una decisión.
- Se responsabiliza de sus acciones.
- Se enfrenta a los problemas.
- Se relaciona de igual a igual con los demás y se comunica abiertamente.
- Defiende sus derechos, opiniones y sentimientos pero sin negar los derechos de los demás
Según la asertividad, hay 3 tipos de comportamiento: el inhibido o pasivo, el asertivo y el agresivo. El comportamiento asertivo es el considerado como “ideal”, pero ¿cómo son los otros dos?:
Inhibido o pasivo:
- Estas personas suelen caracterizarse por tener un tono de voz bajo e inseguro y evitar el contacto visual con los demá
- Es la persona que hace todo lo que le dicen sin importarle lo que él piensa o siente.
- Toma sus decisiones por impulsos o por miedo a la opinión de los demá
- No es capaz de defender sus derechos.
- Se siente incapaz de resolver los problemas.
- Se siente inferior en las relaciones con otras personas. Los demás le manipulan.
- No defiende sus opiniones ni sentimientos y deja que los demás le pasen por encima o les ignoren, por lo que se siente desgraciado.
Ventajas: No reciben el rechazo de los demás.
Desventajas: Los demás se aprovechan de él. Vive siempre en función de los otros y sus deseos siempre están en segundo plano por lo que acumulan resentimiento.
Agresivo:
- Se caracteriza por tener un tono de voz alto, movimientos rápidos y bruscos, mirada fija agresiva…
- Usa la pelea, las acusaciones o las amenazas.
- Siempre intenta imponer sus decisiones y derechos, sin importarle los demá
- Actúa haciendo que los demás se sientan inferiores. Le gusta manipular y controlar a las persona de su alrededor.
- No es capaz de expresar abiertamente sus sentimientos de una forma que no sea agresiva ya que lo considera un síntoma de debilidad.
Ventajas: Los demás no se meten con él y muchas veces consigue lo que quiere.
Desventajas: Nadie quiere relacionarse con ellos.
Aunque pueda no parecerlo, ambos tipos de comportamiento son síntomas de una autoestima baja. Tanto el inhibido como el agresivo se comportan así porque no se sienten seguros de sí mismos y no tienen la capacidad de luchar por sus opiniones y derechos de una forma responsable y madura. El inhibido actúa siguiendo siempre los deseos del otro para no sentir el rechazo y el agresivo intenta quedar siempre por encima para no sentirse inferior pero son ambas caras de la misma moneda: personas que no están seguras de sí mismas, que no son capaces de expresarse y que no saben actuar en sus relaciones con los demás como iguales.
¿Qué factores afectan de forma positiva en nuestra autoestima fortaleciéndola y permitiéndonos valorarnos y encontrarnos más a gusto con nosotras mismas y en nuestras relaciones con los demás?:
Autenticidad y coherencia: Comportarse de manera autentica, de forma que mantengamos siempre una coherencia entre nuestra conducta y nuestros pensamientos, sentimientos y valores.
Seguridad: Vivir sin miedo al futuro y a enfrentarse a nuevos desafíos. Tomar las riendas de su vida y disponer de las herramientas necesarias para resolver los problemas que se le planteen.
Autorrealización: Es la capacidad que tenemos todos los seres humanos a desarrollar al máximo nuestros propios talentos y capacidades, lo que hace que nos sintamos satisfechos y orgullosos de nosotros mismos.
Espero que después de leer este post sobre ser o no ser asertiva, te sientas capaz de distinguir qué está bien y qué puedes mejorar para que tu autoestima esté en el lugar que se merece, es decir, ¡¡¡¡BIEN ARRIBA!!!!
Carmen Jiménez Madueño
Coach individual y de equipos
Asesora de imagen personal y corporativa
Fundadora y Directora de Enebra. www.enebra.com
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