“El médico de cabecera es el que conoce a fondo al paciente, sus expectativas de vida, su situación personal, familiar y social, sus problemas de salud de distintos aparatos y sistemas y su historial global, y por ello está capacitado para decidir junto al propio paciente el tratamiento a seguir y los objetivos a lograr” (wikipedia).
A veces va bien buscar definiciones para recordar. Recordar lo que eres, si es necesario re-direccionar algún tema y renovar objetivos.
Después de casi 30 años de profesión, el que no ha encontrado su sistema de trabajar y trabajar a gusto, no lo soporta. Estoy segura.
Empecé la carrera con la pretensión de ser psiquiatra… Y después de los largos años de la carrera de medicina salí sin tener ni idea de lo que tenía que hacer.
Siempre me ha gustado la primera línea de fuego, pero el hospital… no me he visto nunca. Al menos sabía lo que no quería hacer.
Afortunadamente apareció una amiga con la propuesta de la acupuntura, y mientras trabajaba con un cirujano maxilofacial, empecé a investigar el tema, y se hizo la luz.
Esto es lo que voy a hacer!!!
En aquellas épocas era fantástico estudiar acupuntura, por que aquí no existía, cosa que te permitía ver mundo.
Al transcurrir los años (muchos ya), y comprobar que he añadido disciplinas y sumado capacidades que he ido recogiendo por el camino, esto es un lujo.
Esta tarde una paciente que realmente “llevo” desde hace 23 años y que le trato hijos y nietos, me he dicho lo afortunada que se siente de tenerme como “médico de cabecera”.
Colocando tantas agujas como es posible, recetando a veces, escuchando y aconsejando siempre, cada día es una aventura.
Gracias.