Sigo con mis reflexiones en la etapa de la vida del “no me había pasado nunca esto”, que por cierto dura bastantes años antes de entrar en la del “si no fuera por…”.

Los días como hoy por ejemplo que es jueves y veo pacientes durante todo el día, lo no noto mucho más. La melodía es la misma: todos se quieren jubilar.

Y es que yo no me veo jubilada….

Todos se quieren jubilar, y muchos de ellos no han cumplido los 50 cosa todavía más preocupante lo que me lleva a pensar que se está muy a disgusto en los trabajos. Si se jubilan los de 50, con la esperanza de vida que hay actualmente, nos lleva a grupos de no-trabajadores que pueden estar más de 30 años en esta situación. No hablaremos de las intranquilizantes pensiones.

Lo cierto es que los que están jubilados, de verdad a la mayoría, se les ve más contentos que unas pascuas y se pasan el día de viaje (cosa que por otro lado disminuye los síntomas de manera constatable incluso de dolor, y en las mujeres todavía es más manifiesto) o preparando salidas diversas. Al estar de viaje, representa que se abandonan en casa los problemas, la familia el que la tenga o la soledad el que no tenga familia para abandonar. Se lo dan todo hecho y la sensación de vacaciones dura todo el año. Incluso se hace una vida social más intensa.

Y sigo sin imaginarme una semana en Peñíscola sin nada concreto que hacer …

Pero sigo viendo pacientes y siguen todos anhelando la jubilación. Solo son las 10 de la mañana y la angustia vital se va instalando en el pequeño y poco iluminado despacho. Cuando intento relativizar la situación y buscar cosas positivas sobre el tema laboral, la respuesta es unánime: llevo 30 años trabajando (aprox) y ni me hace ilusión ni me interesa en absoluto, eso los que no dicen que simplemente que no lo resisten más.

Podemos jubilarnos en masa, hacer viajes en grupos por franja de edades, que tendremos más ambiente:  los de 50, 60, 70, 80, 90 …. y es que vivimos mucho, quizás demasiado.

Algunos de mis pacientes más animosos me explican que ellos hacen salidas llevando a los abuelos con el mismo grupo que lo hacían con los niños cuando eran pequeños. Animan a los agradecidos abuelos a compartir habitación con otros dicharacheros congéneres para optimizar recursos y a bailar y al bingo!!! Por lo visto Justo Molinero organiza autocares. Esta noche se lo voy a proponer a mi madre, seguro que se pirra por ir…

En fin, un quebradero de cabeza e ilusiones.

Si no conseguimos trabajar contentos como para llevar una vida aceptable y moderadamente realizada cada día sin tener que esperar como locos al deseado fin de semana o a las sobrevaloradas vacaciones, ¿qué hay que hacer?

También se podría ir a vivir a un balneario, así al menos al regresar del maldito trabajo te puedes hacer unas saunas, con otros sufridores.

Los que por circunstancias de salud están en esta situación, o los que realmente se han jubilado ya, un aplauso y todos a Benidorm, Benalmádena, Benicarló o a donde sea que haga buen tiempo. Os lo merecéis.

Para los demás y me aplico el cuento:

Tengo claro que he de seguir trabajando. Quiero seguir trabajando y encima es que me gusta lo que hago. El plan será seguir buscando alicientes nuevos y pequeños retos personales cada día – se puede- . Estoy cansada como el que más, pero el desánimo es contagioso. Mal de muchos no es “consuelo de tontos” como siempre nos han dicho. Mal de muchos: epidemia. Tenemos una epidemia de gente descontenta y con razón la mayoría pero no podemos seguir así.

Hemos perdido el “foco”. Vivimos tan rodeados de cosas negativas y las comentamos tanto, que nos cuesta reconocer y agradecer todo lo bueno que tenemos en nuestro día a día. Hemos de “enfocarnos” en lo bueno, lo malo nos lo tiran encima con regularidad. Hablemos de las cosas buenas con la gente y no seamos parte del concurso de desgracias nacional.

A partir de este preciso momento al próximo que entre por la puerta le diré que me explique alguna cosa buena que le haya pasado esta semana (a parte del motivo de consulta que obviamente son males), a ver si subimos un poco los biorritmos. Hemos de empezar a poner más atención  a todo lo bueno que nos rodea.

Ya os explicaré….