Estrenamos un nuevo curso y con él se inicia todo, ponemos de nuevo en marcha los retos cotidianos. Con ellos se consigue alcanzar la mejor versión de uno mismo a través de la constancia.

Los retos, metas o temas a revisar solemos plantearlos con el cambio de año. Algunos de nosotros hemos podido tener una segunda convocatoria para nuestro cumpleaños (dependiendo de la fecha) y, si no, llegamos irremediablemente al inicio del curso escolar. Es decir, a la repesca de septiembre.

Las fechas concretas son imprescindibles para los retos marcados. Si no tenemos fechas no es una meta, es una ilusión. Pero no hay prisa, no hay presión. No vamos a repetir curso, lo importante es avanzar y, de vez en cuando, verificar que estamos en el camino correcto.

Tras el paréntesis estival volvemos a marcarnos retos

Siguiendo con el inicio estudiantil y siendo realistas: ¡incluso los talleres para jubilados se rigen por el calendario escolar! y nosotros no vamos a ser menos. Aquí volvemos a estar, superando el paréntesis estival vamos a afrontar la nueva temporada y volver a marcarnos retos cotidianos.

Cada nuevo día es un reto, sin más. No me apetece ponerme nuevas metas, pero si mejorar los que están ahí a medio hacer. Como dicen actualmente: «ser la mejor versión de mi mismo». Muchas veces más que cambiar de meta necesitamos perseverar en la que ya tenemos.

Seguir aquí escribiendo cada semana, llegar hasta ti, aportar información de tu interés sobre salud, atender las visitas con la ilusión de siempre, buscar colaboradores que aporten temas interesantes… todo esto, vivir la vida 1.0, cuidar de todo lo que predicamos, no es poco.

Muchísimas gracias por seguir leyendo estas entradas, por tu confianza, tus comentarios y por recomendarnos. Si te entran unas ganas irrefrenables de venir a vernos para una puesta a punto en nuestra consulta médica de acupuntura de inicio de temporada, estaremos encantadas.

 

Retos cotidianos