Adolescencia es un estado alterado de cuerpo, mente y espíritu, que acostumbra a solucionarse con el tiempo (diferente para cada ser humano).
Según la OMS (Organización Mundial de la salud), es un periodo en el desarrollo biológico, psicológico, sexual y social inmediatamente posterior a la niñez y que comienza con la pubertad. Es un periodo vital entre la pubertad y la edad adulta comprendido entre los 10 y 19 años pudiendo alargarse hasta los 24.
La verdad es que según unos y otros bailan las edades pero la impresión que da es que cada vez todo ocurre antes.
Como en todo las generalizaciones son inútiles, pero los padres de los adolescentes del siglo XXI, agradeceríamos más que nunca un manual de instrucciones o poder descargarnos una aplicación en el móvil.
Mi escaso recuerdo de esas épocas me hace pensar que pasé a adulta directamente y tampoco he conseguido que en casa me lo desmientan. Si di problemas, no quedó registrado. Eran otras épocas y algunos hemos funcionado solos.
Nos decían que con ir pasando curso era suficiente, y las exigencias no eran las actuales. Para nosotros, que estudiábamos de otra manera Bolonia era una ciudad italiana y punto. No un gran plan para complicar la vida a todos los estudiantes.
Creo que en esas épocas ni nos acompañaban a matricularnos en la universidad, ni nos hacían los deberes, ni madres agenda ni padres helicóptero ni todas esas cosas que parece ser que ahora son «tendencia».
En fin, que cuando estás a punto de rendirte como progenitor va muy bien que alguien te recuerde todo lo que has «invertido» en ese ser humano en cuestión y la verdad es que al menos yo he invertido mucho, mucho, mucho.
Así que seguimos inasequibles al desaliento empeñados en «desasnarlos» al máximo.
Eso revierte en ofrecerles 1000 posibilidades y a ver si hay suerte.
La mayoría son chavales valiosos y si nos ponemos en su lugar, viendo el panorama que hay, no lo tienen fácil.
Aumenta la oferta para el público familiar ya que los cambios de la sociedad han sido muchos y hacemos, hacemos y hacemos. Como las horas entre semana con los hijos son pocas, los fines de semana hemos de recuperar el tiempo perdido.
Para niños pequeños hay infinidad de actividades interesantes y muy bien elaboradas, pero la oferta para adolescentes, que no son pequeños ni son mayores, es menor.
Este fin de semana, hemos contribuido un poco a esta oferta con un taller de cocina saludable, añadiendo unos pequeños consejos de primeros auxilios, para los pequeños incidentes que les pueden pasar en la cocina. Con Educachef y Neus Saura.
Nos lo hemos pasado bien, y seguro que algo han aprendido…
También tuvimos como invitado a un finalista del último Top Chef que no enseñó a cortar como lo hace un chef sin cortarnos los dedos… aquí tenéis el vídeo que lo demuestra.
Ser, estar, compartir i enraonar amb els nostres fills, però sense fiscalitzar ni esperar res a canvia…
Sona molt bé i ens hio hem d’esforçar, tot i que el dia a dia i les pressions i l’entorn, sovint no ens ho posa fácil.
Cada moment és com és, però tu sembla que t’ en vas sortir amb molt bona nota d’ aquesta fase.
Una abraçada
Difícil reto el realizar un taller para adolescentes, pero gratificante a la vez.
Era una cuestión de empatizar con ellas (solo habían ellas), como en todos los talleres que hago, solo que esta vez a sus ojos, simplemente estábamos allí para explicarles «no se qué»… no querían ponerse el gorro, estaban dormidas, tenían vergüenza, en resumen todo lo que hemos vivido de alguna forma u otra cada uno de nostros en nuestra adolescencia…!
Entre Marga y yo lo conseguimos, les sacamos la sonrisa, se esforzaron y al final del taller hasta hubieron abrazos y felicitaciones, para mi en cada taller que imparto, no es la dificultad de la cocina, no es la calidad del plato a elaborar, SOLO ES UNA CUESTIÓN DE EMPATÍA, de dejarlos hacer, de preguntar, de escuchar… creo que sirve también para el día a día. Sólo añadir que para mi fue un reto y que lo repetiría, porque me encantó verles sonreír y verlas despertar …. lo repetiría y creo que es una nueva fórmula a desarrollar para nuestros futuros hombres y mujeres, trabajo en equipo, esfuerzo, escucha, autonomía…. es mi humilde opinión… por cierto tengo dos adolescentes en casa!!!!
Despertar literalmente algunas. Las otras » modo zombie». Toda una experiencia Neus.
La mía se pasó el taller muda, que es una modalidad nunca vista en 13 años.
Me parece una idea estupenda el taller de cocina espero que se repita, ya que lo voy a necesitar con dos niñas de 9 y 10 años, pre-adolescentes totales!!
Si desde luego que cada día empieza antes .
Gràcias por tus comentarios Nuri. Te quedan dos telediarios!!!
Hola!! genial Rosa se lo paso genial aun estamos enseñando las fotos!!!
Difícil, difícil estas adolescencias!!! creo que nosotros no la pasamos !!jijiji.
Yo a los 17 me fui sola a matricularme a la UNI….
Seguro que no lo pasamos, a los 17 también fui a matricularme sola a la Uni, a eso me refiero, está claro que somos de otra pasta.
Petons