Entre chapuzas

Vivimos entre chapuceros. Es un hecho.

Chapuceros al mando de casi todo y chapuceros trabajando. ¿Qué podemos hacer para no sucumbir al desencanto?

Seguir alegres y motivados es un reto diario.

No quiero pensar que sea el paso de los años que hace que algunos minutos pesen como meses y los días como lápidas… me resisto.

Cada vez todo cuesta más esfuerzo. Para hacer una gestión raramente la haces a la primera, y eso desgasta mucho, pero mucho mucho.

Me cuesta creer lo que veo en mi día a día, lo que veo en las profundamente patéticas noticias y lo que escucho de la gente en general. Nos estamos acercando al nivel de perfeccionismo de república bananera: «lamento terriblemente tener que informarle que el compañero que tiene la llave ha tenido que llevar a su mamá al hospital, y como no le funciona el carro no me ha traido la llave, ante lo cual no le puedo dar la entrada al piso que tiene alquilado para su estancia, le ofrecería café pero se acabó y la tienda está cerrada por enfermedad de la hija del dueño». Esto empieza a ir así. La mano de obra cualificada (la hay, verdad ?) debe de ser más cara de lo que estamos dispuestos a asumir, y estamos en manos de inútiles. Inútiles al mando e inútiles a pie de calle. Han de venir 4 veces para diagnosticar por que no se abre una puerta y al llamar al seguro que has pagado sin falta durante más de 20 años, te atienden como si la puerta la hubieses roto tu a patadas para fastidiar y te dejan 3 horas en el rellano. 3 horas!!!! Para reparar algunas cosas 3 horas puede ser correcto, pero por favor, 3 horas en la calle!! O un ascensor que se estropea cada día, si cada día. ¿Ha de ser una de las sufridas vecinas la que de la solución al inepto de turno? Para más inquina, el graciosillo le dice que la van a tener que contratar en la empresa. Profesionales hay poquitos por lo que parece, pero de graciosos y machistas aún estamos bien servidos.

Telepizza envía una pizza con varios pelos incrustados, reclamas y en vez de disculparse hasta llorar que sería, lo indicado, después de consultarlo y volver a llamar tu después de los 20 minutos solicitados, te ofrece una pizza al 50% para el próximo pedido. Es decir que si queréis ahorrar, las podéis pedir con pelo que salen a la mitad de precio. Insólito!! Profesional hasta la médula.

Hemos leido hasta la en los rollos de papel higiénico «si puedes soñarlo, puedes hacerlo» y seguro que algunos de los que lo han entendido de manera literal nos están dando servicios brillantes. Si puedes soñarlo, prepárate, búscate la vida para pagar tu preparación y con un poco de suerte y mucho esfuerzo podrás hacerlo.

Después tenemos a los «enteraos», que son todavía mejores que los «replicantes» que están al mando de la atención telefónica al cliente y a estos si les pides una fotocopia, sin que te des cuenta te han cambiado hasta el logotipo de tu empresa siempre por tu bien. A lo mejor has contactado con ellos por que están en paro y  te las das de solidaria y sales escaldada «in extremis» ya que todo el mundo tiene un primo que «se le da muy bien» hacer webs y cosas por el estilo. Y es que no escarmentamos!!!

Por favor: necesitamos profesionales de todos los campos. No licenciadas en filología que en su puñetera vida han pasado una fregona haciendo limpiezas, taxistas que no saben ni donde está el Paralelo y que no lo saben buscar en el GPS, dependientes de máquinas de fotos que no han pasado en su vida de una Kodak Fiesta y un sinfín de materias que nos complican el día a día de manera alarmante.

Entiendo que la época es dura y todos nos buscamos la vida, pero estamos llegando a un punto difícil de resistir y sin visos de mejoría.

Como siempre un gran aprendizaje para nuestra maltrecha paciencia.