Son muchos los factores que van a contribuir a mejorar nuestro bienestar y la mayoría de ellos están en nuestras manos, aunque, a veces, veremos que no es ni la solución más cómoda, ni la más rápida a corto plazo, demandas en auge en el día a día.

La ciencia afirma cada vez con más contundencia que lo que “hacemos” es tanto o más importante que nuestra carga genética. Estamos hablando de muchas cosas que nos incumben durante el día: alimentación, ejercicio, las relaciones interpersonales… lo que conocemos como “Epigenética”

 

La alimentación influye en el bienestar: propuesta de desayuno

Hoy vamos a tener dos invitadas de lujo que nos demuestran que el comer, cómo y cuándo es un arte al alcance de todos.

Vamos a empezar por el desayuno, la primera comida del día, y dentro de los desayunos con el del domingo. El domingo va a ser un buen día para empezar a cuidarnos, con más tiempo y posibilidad de compartirlo con la familia o amigos si nos apetece. O, también, está bien hacerse para uno mismo un homenaje fantástico que acabará convirtiéndose en un hábito saludable.

 

El desayuno ideal:

El desayuno ideal siempre indicado para adultos sanos, energizante y cardioprotector

  • Pan multicereales que nos aportará una amplia gama de fibra, vitaminas y minerales. Además, también nos aporta una sensación de bienestar al paladear por su textura. Disminuye el apetito mucho más que un pan de harina simple.
  • Aceite oliva. Rico en ácidos grasos cardioprotectores.
  • Jamón ibérico de bellota con un alto contenido en proteínas de alta calidad y rico en aceites y grasas que consumidas con moderación también ayudan a mejorar nuestro nivel de grasas en sangre. A veces lo llamamos una “oliva con patas”.
  • Queso: unas láminas de Parmigiano Reggiano. No sólo es el queso más rico en calcio; su larga maduración (24 meses) lo convierten en un queso tremendamente sabroso y sin apenas lactosa, con lo que resulta fácilmente digerible.

Para quien no le guste el queso tan intenso, el queso fresco es una buena opción. Muy ligero por su alto contenido en agua. Éste resulta una delicia acompañado de fruta o sobre una rebanada de pan multicereal con un chorrito de buen aceite de oliva.

  • Zumo de fruta de temporada recién elaborado sin añadir edulcorantes artificiales. Si se prefiere, una pieza de fruta entera o troceada rociada con un hilo de chocolate negro caliente.
  • Y una taza de té o café (no torrefacto) para acabar con un sabor energizante
  • Agua sin abusar para no diluir demasiado las secreciones digestivas
  • Y, solo para adultos y si se trata de un brunch podríamos acompañarlo con una copa de vino blanco o tinto con un gran poder antioxidante debido a sus componentes naturales.

 

Todo ello en un buen ambiente que implica una “puesta en escena” atractiva, con platos alegres y servilletas de tela fina, nunca de papel. Si, además, nos da un poco de aire fresco tenemos el éxito del día casi garantizado.

 

Dra. Isabel Beltrán Margarit

Médico – Nutricionista.

 

www.doctorabeltran.com

 

 

Isabel Tutusaus

Especialista en quesos.

2ª generación de negocio familiar dedicado a la alta charcuteria en Barcelona.

www.tutusaus.com

www.tutusaus.com/tienda-gourmet/comprar-queso