La mayoría de las personas ha sufrido alguna vez en su vida dolor de espalda. El dolor es un síntoma de que alguna cosa no está funcionando correctamente.
El dolor de espalda es un mecanismo neurológico muchas veces de origen desconocido que cursa con inflamación y contractura muscular.
Para diagnosticar el dolor de espalda es primordial la historia clínica y la exploración. En muchos casos hay que recurrir a pruebas complementarias como radiografías, analíticas, resonancias magnéticas y pruebas neurofisiológicas.
Para valorar un dolor de espalda hemos de valorar tanto la intensidad del dolor como la incapacidad funcional que este produce.
Cuando hablamos de espalda, no estamos especificando, ya que en cada parte de la espalda vemos con más frecuencia unas u otras patologías.
La lumbalgia (lumbago) es el dolor de la parte lumbar. Es uno de los dolores de espalda más frecuentes y que produce más bajas laborales.
Las causas también son diversas como una mala postura habitual, sobrecarga o tensión.
La cervicalgia o dolor de cervicales es también muy frecuente y muy molesta ya fácilmente se cronifica en el tiempo y los que la padecen se acostumbran a vivir con dolor. Empeora de manera muy manifiesta en épocas de tensión y también lo vemos al estar delante de un ordenador demasiadas horas.
Las dorsalgias no son tan frecuentes, pero son tremendamente dolorosas, ya que pueden llegar a dar neuralgias intercostales.
Sacro-coxis, también puede doler. Por desgaste, inflamación, traumatismo , post-parto etc.
Dentro de los dolores de espalda, otra clasificación que podemos hacer es la de AGUDOS, que generalmente son causados por algún movimiento brusco o accidente, ceden en poco tiempo y llegan a desaparecer totalmente y CRONICOS, que duran un largo periodo de tiempo o no llegan a solucionarse.
Las causas de dolor de espalda son múltiples, desde traumas y accidentes a artritis (reumatoide, psoriática, etc), artrosis (degenerativa), hernias discales, dolores causados por metástasis en neoplasias, malasposturas, etc.
En todos los casos es importante el diagnóstico y los tratamientos también serán múltiples.
Es importante el movimiento, ya que a demás de prevenir ayuda a no quedar cada vez más limitado.
Dentro de los tratamientos a demás de las normas posturales y ejercicios, los antiinflamatorios son los más frecuentes. A partir de aquí, la cosa se puede ir complicando bastante más, con tratamientos más complicados, infiltraciones etc hasta llegar en algunos casos a cirugía.
Nuestra recomendación para estos dolores tan frecuentes es un tratamiento con ACUPUNTURA.
La acupuntura ha demostrado su gran eficacia en tratamientos de dolor de espalda reduciendo el dolor, la inflamación y la contractura muscular.
Al insertar la aguja en el punto de acupuntura se desencadena un proceso, por el cual llega la información al cerebro. Ayuda a romper el círculo del dolor y se liberan endorfinas, que producen bienestar. Si la aguja insertada alcanza el músculo, a parte de la llegada a la zona de sangre que se produce ya habitualmente, al momento podemos ver relajación de la musculatura.
Con un tratamiento de acupuntura y su seguimiento posterior podemos ver gran mejoría en la mayoría de estas patologías, sin la necesidad de tomar medicamentos que no están exentos de efectos secundarios. No está contraindicado con ninguna medicación y es muy útil en pacientes muy medicados.
Así mismo la mayoría de los dolores de espalda empeoran con el estrés. El tratamiento con acupuntura ayuda a la vez a reducir este nivel de estrés durante las diferentes sesiones.
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