Es estos tiempos convulsos, donde todo el mundo sabe de todo, a veces da por reflexionar.
Es una auténtica plaga el intrusismo en todos los ámbitos de la sociedad, en todos.
No salgo de mi asombro cuando veo listas interminables de terapias. No se si con la edad estoy más espesa, pero ver listas de más de 20 posibilidades a cual más sorprendente para tratar la misma patología me produce una cierta desazón.
Sigo siendo médico, que aunque no sea una gran cosa, como decía un profesor mío de medicina interna ” te da una visión más amplia del universo”.
Después de 30 años con la bata a cuestas, si que tengo claro, que medicina solo hay una, que es la que cura.
Desde mi consulta en la cual trabajo la mayoría del tiempo con acupuntura, no me he sentido jamás una medicina alternativa.
Logo_medicina_acupuntura_marga_legorburuAlternativa es una palabra excluyente y yo estoy en todo lo contrario.
Mi manera de practicar la medicina, es COMPLEMENTARIA.
Complementaria por que no está contraindicada con nada.
Afortunadamente con la edad algunos ganamos experiencia cosa que nos ayuda sortear las dificultades.
Ser un buen profesional, no es fácil, pero hoy en día tampoco es fácil ser paciente.
Ante tal despliegue de oferta, es un periplo saber a donde has de ir a parar cuando no te han solucionado en la Seguridad Social ni en la mútua. Todos inmersos en internet buscando el mejor profesional de ves a saber que cosa y expuestos a consejos de vecinas y conocidos. Esto es la vida.
De todas formas, visto lo visto, tengo la satisfacción de reiterarme en mi postura y si tuviese opción a volver a empezar, volvería a ser médico (que me ha salvado de muchos estropicios) y volvería a practicar la acupuntura ( que me da muchas satisfacciones).
Salud!!!