Es difícil estar rodeado de gente resfriada, con gripe, toses de todo tipo, y no pillarlo. De todas formas, no todo el mundo se pone enfermo.
Nuestra energía por causas diversas, no está al 100% y somos más vulnerables y nos ponemos más enfermos.
Es de todos conocido que en épocas que estamos cansados, nerviosos, preocupados o estresados es más fácil enfermar. También es difícil no caer cuando hay niños pequeños en los primeros años de escolarización y tanto los padres como los sufridos abuelos se pueden pasar el curso resfriados. Todas las patologías crónicas nos hacen más vulnerables, incluso las de dolor.
¿Cómo lo podemos evitar?
La verdad es que no las podemos evitar, pero cuanto más saludables estemos y tengamos nuestra energía más equilibrada, menos nos resfriaremos y si lo hacemos será más leve y menos incapacitante.
Con los tratamientos de acupuntura vamos a regular los niveles energéticos del organismo, así mismo ayudaremos a la más pronta curación y evitaremos algunos inconvenientes de algunos medicamentos.
No vamos a renunciar a los antibióticos en caso de ser necesarios en ningún caso, pero incluso en casos de bronquitis y pneumonías vamos a ayudar en la recuperación y el estado general del paciente.
Así mismo son muy importantes las normas de higiene para evitar los tan temidos contagios. Nos hemos de lavar muchísimo las manos, y aunque parezca una obviedad, a veces se descuida. Al estornudar y tapar la boca con la mano, es la manera más rápida para ir esparciendo virus. No usar pañuelos reutilizables, y vaciar las papeleras de los de papel. Ventilar correctamente las estancias donde están los enfermos. Todos lo sabemos, pero a veces nos despistamos.
A parte de esto, lo mejor para subir defensas es un estado de ánimo alegre y la risa.
Hemos de encontrar motivos para reír, aunque sea de nosotros mismos.
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