Nunca han sido fáciles las despedidas ni explicar a los pequeños la desaparición de alguien para siempre.
Con los muy jóvenes aunque no niños, todo se vive con gran intensidad. Lloraremos ¿cuantos días? ¿semanas?
Y de pronto aparece una lección en una redacción para la escuela:
Alex no estés triste. No nos lo hemos tomado mal, tu no lo querrías.
En la vida hay muchas aventuras, la primera es llegar y la última es irse.
No sabemos que hay después de la muerte, pero esa palabra no me gusta así que voy a utilizar otra, por ejemplo salto.
Así, lo que te decía Alex no sabemos que hay después del salto pero al menos yo, creo que ya que hemos nacido una vez por que no hacerlo dos o tres. Así que Alex puede que hayas vuelto a aparecer en nuestras vidas y no nos hayamos dado ni cuenta. Si lo has hecho, espero encontrarme pronto con ese granuja de 12 años que la lía por donde pisa. Y si Alex, podemos ver el salto como algo negativo y estar todos tristes, pero sinceramente si aún estuvieras aquí te imagino gritándonos a todos y diciéndonos que por qué estamos llorando si simplemente te has mudado a un sitio mejor. Que no se nos ocurra derramar ni una lágrima más por ti ya que nos volveremos a ver.
Por último Alex, que sepas que ese niño que vacilaba a quien se le ponía por delante con más gracia que nadie, siempre estará ahí para mi en las buenas y en las malas.
Así que Alex nos vemos en unos cuantos años, en la casa de al lado.
O ven demasiadas series, o realmente tienen más recursos de los que nos pensamos.
PS: Como podéis imaginar Alex no es el nombre real.
Nuestros hijos nos ayudan a crecer en muchos aspectos.
Hemos de aceptar la muerte como parte de la vida y no nos lo han enseñado .
No es fácil.
Pues si Gala. Son unos grandes maestros.
Gracias por tus comentarios.
La muerte de alguien querido es un punto de inflexión en cómo se asimila este tema… Es en ese momento cuando realmente creemos que lo volveremos a ver más pronto que tarde… Creo que los adolescentes son muy emocionales y nos sorprenden muchas veces en este tipo de temas..
Pués ya ves Andrea, y en muchos más…je je
Creo que reforzar la conducta de evitar las lágrimas no es la mejor idea. No solamente es sano y necesario transitar la tristeza, sino qué además nos previene de males mayores, como aparcar el duelo o elaborar asuntos no resueltos que pueden desencadenar en el rechazo de la muerte a largo plazo. Hablo por experiencia propia, Por las dificultades con las que yo me encontré en mi camino cuando no me permitía llorar las pérdidas y en cómo este sencillo gesto me mantuvo presa de mis emociones hasta la edad adulta.
Por supuesto Beatriz, se ha de llorar lo que haga falta.
Simplemente es una niña de 14 años que le ha dado un giro a la situación en una redacción para la escuela, lo cual no quiere decir que no llore la pérdida. A mi me ha parecido bonito.
En casa somos de llorar, afortunadamente.
Gracias por tu aportación.
Quin aprenentatge més bonic, desitjar que torni a néixer o que es tornen a veure en uns anys és d’una maduresa que fa pensar que els nostres joves no són NiNi. Tot el contrari, als adults ens costa més asumir i veure la mort com algo més posteriorment.
Es un tema difícil, però està bé que podem parlar.
Gràcies per el teu comentari. Petons
Complicado xo la inocencia hace a las personas limpias y directas. Tienen mas capacidad que nosotros para adaptarse a todas las situaciones tanto buenas como malas, muerte, divorcios…. nosotros lo solemos complicar mas. Gracias Marga por tus post! como siempre