Los médicos acostumbramos a dar consejos de salud y de como cuidarnos. Es importante hacer todo lo que está en nuestra mano para estar bien, pero la realidad a veces nos lleva la contraria.
No nos han enseñado a hablar con naturalidad de la muerte ni de los procesos que llevan a ella.
Por mucho que ignoremos el tema, sigue existiendo. Nuestros familiares y nosotros mismos nos hacemos mayores.
Carmen Varela, abogada nos proporciona información sobre el tema.
Conocer las opciones que hay nos permite decidir y evitar preocupaciones. Como siempre no hacer nada, también es una decisión.
Gracias Carmen.
El progresivo aumento de la esperanza de vida ha comportado un incremento notable de enfermedades vasculares, deterioros cognitivos y demencias seniles convirtiendo a nuestros mayores en un colectivo muy longevo pero vulnerable.
Imaginemos, por ejemplo, el siguiente supuesto: nuestro padre sufre un ictus que lo deja incapacitado y necesita atención privada, o que se adopten decisiones médicas urgentes: ¿Podríamos entonces disponer de sus ahorros para procurarle una mejor atención médica? ¿Podríamos hipotecar su vivienda para obtener el dinero necesario para atender sus necesidades?
La respuesta a ambas preguntas seria NO si no hay previsto dichas situaciones por lo que, para poder hacerlo, deberíamos instar previamente un procedimiento judicial de incapacidad que nos declarase sus tutores. ¿Y cuál es el problema? Que el tiempo medio de resolución en los Juzgados es de 1 año y mientras tanto nos vemos imposibilitados para ayudarles económicamente pese a que tengan recursos porque ni ellos ni nosotros podemos disponer de ellos.
Sin embargo, existen mecanismos legales para garantizar que se cumpla la voluntad de una persona que en un futuro no pudiera manifestarla. Los más conocidos son los poderes preventivos, la autotutela y el testamento vital. Veamos en qué consisten:
- Poderes preventivos: Es un poder otorgado por una persona a favor de otra (habitualmente hijo/hija pero puede ser cualquier otra persona) para que pueda gestionar su patrimonio si el padre deviene incapaz, sin tener que acudir al procedimiento de incapacitación judicial.
- Autotutela: Consiste en designar un tutor únicamente para el supuesto de que, en un futuro, la persona que lo otorga fuera declarado incapaz por sufrir un ictus, demencia tipo Alzheimer, estado de coma, etc……
- Testamento Vital: Consiste en manifestar qué tratamientos médicos se desean recibir y designar a la persona que le representara ante el equipo médico si uno no puede expresarse para así evitar disputas entre varios miembros de una familia, hijos u otros familiares.
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La diferencia más importante entre estas figuras son las siguientes:
- Con el poder preventivo el apoderado solo puede tomar decisiones en el ámbito patrimonial (por ejemplo, pueden vender sin necesidad de autorización judicial) pero no en el personal.
- Con la autotutela el tutor decide sobre los aspectos personales del incapaz como, por ejemplo, dónde establecer su vivienda habitual, pero necesita autorización judicial para vender.
- Con el testamento vital la persona que lo otorga manifiesta que tratamientos quiere recibir y cuáles no, si quiere ser donante de órganos y de cuáles y, además, puede designar a alguien que tome las decisiones medicas por ella si no puede hablar o expresarse. Pero no puede gestionar su patrimonio ni decidir sobre su persona.
Está claro, por tanto, que si queremos proteger a nuestros mayores e, incluso, protegernos nosotros mismos, es conveniente acudir a un abogado/a de familia especializado/a para que nos ayude a otorgar todos estos documentos que, en un futuro, nos ayudaran sobremanera para atender a nuestros progenitores.
Con respecto a la pregunta de cuál es el momento ideal para otorgar dichos documentos yo les diría que lo antes posible, sin importar la edad, por supuesto, antes de que aparezcan síntomas de deterioro cognitivo pues, en este caso, ya será tarde para adoptar medida de protección alguna pues ES NECESARIO QUE EL OTORGANTE TENGA PLENA CAPACIDAD.
Carmen Varela
Socia-directora del área de derecho de familia en Barcelona de Círculo Legal.
Licenciada en derecho por la Universidad de Barcelona en el año 1992 y Abogada de Familia en ejercicio desde ese mismo año. Mediadora desde el año 2010. Abogada Colaborativa desde el 2014. Letrada del Elenco del Tribunal Eclesiástico de Barcelona.
Miembro del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona, de la Asociación Española de Abogados de Familia, de la Societat Catalana d’advocats de Familia, de Dones Juristes, de la Asociación Internacional de Justicia Terapéutica y de las Secciones de Derecho Matrimonial, Mediación, Infancia y Nuevos Modelos de Familia del ICAB.
Colaboro con prestigiosas Universidades privadas (ESADE e ISDE), Universidades Públicas (UB y UPF), el ICAB (Master de la abogacía) y con la Escuela Judicial en la formación para profesionales del derecho, abogados y jueces en prácticas.
Gràcies, molt interssant… tema tabú però que cal
tenir en compte!
Dons si, ens podem estalviar algún disgust.
Una abraçada.
Buno…justo este fin de semana hemos estado hablando de esto con la familia.
Es un tema delicado pero hemos de ir perdiendo las manías y abordarlo con más naturalidad.
Gracias por hacernos pensar.
La verdad es que es bueno pensar en estas cosas. Hacerlas y no pensar más hasta su momento y ojalá no haga falta.
Gracias por tu comentario.
Interessant. És suposa que a la persona que deixes responsable ha de ser major d’edat?
Hola Tina.No soc la lletrada, però evidentment ha de ser major d´edat. De tota manera, els testaments es poden canviar cada vegada que ens doni la gana. La vida dona moltes voltes, els fills creixen, i esperem que no ho fem servir. Una abraçada.
Este tema es fundamental para todas las personas, yo ya he tomado mis decisiones al respecto, he otorgado un poder general, el mas amplio posible segun el notario, a favor de mis dos hijas y de forma mancomunada, de ta forma que sea necesaria la firma de ambas, en el texto se especifica mi deseo que se mantenga incluso en caso de incapacidad por mi parte, mi madre ha hecho lo mismo a mi favor. En cuanto a decisiones medicas, he notificado verbalmente a mis hijas mi deseo de donar mis organos asi comunidad de que no se prolongue mi vida absurdamente, es decir aplazar mi fallecimiento, en mi caso confio plenamente en el criterio de mis hijas ara decidir cómo y en que momento se debe aplicar mi voluntad
Bravo Pepi!
Molt més fàcil per tothom.
Fins aviat
Pero la voluntad verbal no sirve, se ha de hacer en testamento vital. Y los poders normales tampoco, han de ser válidos incluso en caso de incapacidad
El tutor ha de ser mayor de edad
Pues eso!
Gracias Carmen.