Cuando empiezas a dar un tímido paso en el mundo 2.0 y tienes una cierta edad como fue mi caso, pueden pasar dos cosas: que decidas que esto no es lo tuyo o que aceptes que la tecnología evoluciona muy rápido y decidas apuntarte al cambio con todo lo que comporta mientras te ves encima el siglo XXI.

Llegar a los 300 post como hoy, me parece como mínimo que hay hacer una reflexión tipo pensar en voz alta por aquello de que no tengo abuela hace muchos años.

Es un reto publicar cada semana, no repetir y si alguien te lee… es la bomba. Hace falta una disciplina, que no sabes si la vas a tener y está claro que la constancia es indispensable.

He ido cambiando el estilo, llevada por la auténtica finalidad del blog que es difundir salud desde mi web, aunque sé que los de opinión de los primeros tiempos eran divertidos a veces, pero parece ser que me despistan a los lectores interesados en la salud.

En fin…aquí sigo esperando aportar alguna información de interés tanto con mis pequeñas informaciones como con las colaboraciones que hace tiempo hemos ido aportando. Entrevistas… en fin… pensando siempre en que ofrecer.

Ser bloggera, no es fácil pero tengo claro que la próxima vez me apuntaré con las de cocina. Es mucho más divertido, hacen salidas y les invitan a probar exquisiteces. Dentro del tema médico no se lleva tanto ni creo que llegues a ser «influencer» jamás, o no sé como hacerlo, je je.

En fin… queridos. A los que me estéis leyendo muchas gracias, y de momento intentaré seguir a por 300 más.